
Creo que en la vida no hay finales, sino que se desambula y se lucha por aquí y por allá, tropezando, levantando, perdiendo y encontrándose; y así sucesivamente.
No hay un final concreto porque siempre aparece otra meta que conseguir, debido a las circunstancias y problemas que van ocurriendo con el tiempo.
La realidad es complicada, pero aún más los humanos con nuestros sentimientos.
Nuestras metas pueden cambiar en cualquier momento; los problemas pueden llegar simplemente por una tontería o por un sentimiento; y la felicidad varía de un momento a otro; al igual que los sentimientos.
Por eso, en la vida no hay un solo final, sino varios. Pero siempre hay alguno más importante que otro. Yo busco uno muy importante para mi: poder hablarle o verle. Simplemente eso. Y es complicado, pero no imposible... Estamos a distancia, pero es una muy corta; con una barrera que él ha decidido poner por precaución.

o no...?
NUNCA DIGAS NUNCA.