Esa promesa se centra en la felicidad; esa promesa depende de tú felicidad, pero también de la mía.
¡¿Me preguntas cómo es posible que solo sea una sola promesa?! Parece mentira que no lo sepas, la promesa es que te voy ha hacer feliz, y yo seré feliz porque tu felicidad hace la mía. Y si tu felicidad hace la mía, tú serás feliz, porque mi felicidad hace la tuya, y así, completamos un círculo; nuestro círculo de felicidad. Por eso es algo más que nosotros. Es un nosotros, un círculo y mucha felicidad; es decir, una promesa. En resumen: el universo.