No te entiendo. Primero me dejas completamente sola contra
el mundo. Luego, como si nada, cuando poco a poco voy consiguiendo más
libertad, vuelves hacia mi pidiéndome perdón, prometiéndome que nunca me vas a
dejar sola, que vas a estar ahí; junto a mi. Surgen problemas, y lo primero que
se te ocurre hacer es darme por la espalda, darme un golpe tan fuerte que me
dejas hundida, sola, arruinada, sin nada. Mintiendo por ti, llorando por ti. Y
ya, el colmo de los colmos; vuelves de nuevo a mi…. Acabo confiando en ti; pero
de nuevo: acabo siendo yo la que te convence de luchar, y tú acabas volviendo
de nuevo junto a mi. Prometiéndome que no lo harás, que no te irás; diciéndome
que lo hacias por la culpa, que pensabas que tú me hacías mal y que por eso te
alejabas…. Excusas. O no?
No se, porque estas raro, estas ausente, no eres tú,
no te intereso, intentas alejarte de mi estando conmigo.. No lo entiendo. ¿Qué
haces? ¿A que juego jugamos y cuáles son sus reglas? Estúpido juego, estúpida
vida y estúpida yo. Que pequeña me haces sentir a distancia y que grande me
haces sentir junto a ti. ¿Yo gano la partida? ¿Tú ganas la partida? O….
¿Nosotros (tú y yo) ganamos la partida? Mejor la tercera…¿ no?